Molina: “No necesito que me vengan a golpear la puerta de la enfermedad para comenzar a colaborar"
La ONG ‘Corazón Carmesí’ retomó sus actividades con muchas novedades. Actualmente en la oficina de calle Pinto Nº 69 cuentan con una tienda disponiendo de todos los productos del Hospital Garrahan para la venta. Además se encuentran realizando una campaña de benefactores voluntarios buscando cumplir el sueño de la sede propia.
Entrevistada por Radio del Centro, María Molina referente de la ONG, expresó: “Nos frenó un poco la pandemia, pero arrancamos nuevamente y con todo realmente porque aparecieron muchas cosas como tener una tienda de la Fundación Garrahan, que para mí es un honor muy grande. Muy orgullosa de nuestro equipo para poder conseguirla”.
“Tenemos la oficina y la tienda en la calle Pinto Nº 69 dentro de la empresa Santorini, merced al apoyo de Pedro Condorelli, donde tenemos todos los productos oficiales del Hospital Garrahan al mismo precio que en la tienda oficial”, mencionó, y agregó: “Tenemos también a disposición 120 agendas, cuestan $ 700 cada una y son una buena opción para regalar”.
“Al no poder tener en Chivilcoy un sitio para asistir a los chicos y no disponer de una sede, decidimos ayudar a la Fundación Garrahan que recibe a los niños y niñas de Chivilcoy y la zona”, señaló.
En cuanto a los corazones para depositar tapitas, Molina destacó: “Agradezco mucho a la comunidad porque la ayuda de las tapitas es muchísima, se llenan constantemente los corazones, que también fueron donados por Pedro Condorelli”.
“No los puso el municipio a los corazones ni son de Atiadim como escuché. Son los corazones de la ONG Corazón Carmesí y todas las tapitas son destinadas a la Fundación Garrahan”, aclaró.
En este momento, los corazones se encuentran colocados en la Plaza de la Diversidad, Plaza Belgrano y Plaza Colón.
“Es una posibilidad que entrega a las familias en relación a saber donde pueden depositar las tapitas”, dijo, y puntualizó: “De hecho, en nuestra tienda tenemos productos que se elaboran a partir de las tapitas como un balde, una pala, el rastrillo y juguetes de molde para el verano que pueden estar destinados a los chicos y se hacen con 115 tapitas”.
“La idea es poder colocar corazones en la Plaza Moreno y Plaza Varela cuando obtengamos los recursos. Nos dieron permiso para cuatro plazas, en dos ya colocamos”, comentó Molina.
A su vez recordó que sirven las tapitas de bebidas, pero también todas las duras como de shampoo, detergente, entre otras.
Al referirse a la campaña de benefactores voluntarios, precisó que tiene como finalidad de construir la propia sede de Corazón Carmesí.
“Quiero agradecer a toda la gente que la está comprando y ayudando, que significa muchísimo para la ONG. En la calle Pinto Nº 69, Paso Nº 190 donde están los distribuidores puede adquirirse y si alguna persona precisa trabajo están necesitándose vendedores”, consignó.
Volviendo a la tienda con los productos del Garrahan, espetó: “Con un granito de arena hacemos una playa; una lapicera de Garrahan cuesta $ 100, se puede pagar más que una común pero es para ayudar a la fundación y la satisfacción de poder colaborar con chicos que padecen una gravísima enfermedad pero agarrada a tiempo se pueden salvar. El 70 por ciento de los niños detectados a tiempo se salvan”.
“Muchas personas me preguntan por qué lo hago y obedece a que me siento bien. No necesito que me vengan a golpear la puerta de la enfermedad para comenzar a colaborar con el Garrahan y al integrarme observando los videos, que son duros pero no es más que la realidad, más ganas de ayudar tengo”, enfatizó.
A este respecto, especificó: “En uno de esos videos observamos un niño dibujándose el pelo porque en el tratamiento lo primero que se cae es el pelo, para una nena es muy difícil observar que no tiene cabello, por lo tanto estamos organizando un taller de pelucas para fabricarlas y puedan ser utilizarlas. Estamos armando el lugar, nos faltaría alguna maquina y el apoyo del municipio también sería de mucha utilidad”.
Con respecto a los corazones para las tapitas, Molina también esbozó: “Estuve en contacto telefónico con el delegado de Moquehuá, Alejo Cuadrelli, porque observé la colocación de un corazón en la localidad para juntar tapitas y consultar dónde las envían y cómo porque indican que serán para el Hospital Garrahan”.
“Al no saber explicarme cómo es el procedimiento, me dijo de acércamelas y las acepto porque toda ayuda es bienvenida, aunque me hubiese gustado que me avisaran a sabiendas que en Chivilcoy la actividad la realiza la ONG”, esgrimió, y apuntó: “Está bueno que se coloque porque tiramos para el mismo lado que es Garrahan aunque nos hubiese gustado que en Chivilcoy nos ayudaran con los corazones porque tuvimos que conseguir nuestros propios recursos para colocarlos”.
“Hace más de un año, me enteré de tres casos de niños con cáncer que fallecieron y en nuestra ciudad no se hizo nada al respecto”, soltó, e indicó: “Estuve preguntando y no había nada para chicos, solamente ALCEC en relación a lo que es oncología y me dije hay que hacer algo, recibí el respaldo de una cuentas madres. Arranqué, me siguieron y acá estamos”.
“Nuestra tarea está orientada a la oncología infantil. Me acerqué al municipio a plantear la idea, presentar carpeta de aquello que pretendía hacer, trabajar en conjunto pero las puertas se cerraron y me enviaron a trabajar con ALCEC quien se ocupa más de la parte adultos, pero decidimos encarar la tarea por cuenta propia junto al Hospital Garrahan y ahora llega la posibilidad de la tienda donde todo lo recaudado es depositado en su cuenta”, sostuvo.
A continuación, deslizó: “Hay un oído que no está escuchando del otro lado, igualmente seguimos adelante porque nuestra meta es ayudar a los chicos y el día de mañana tener una sede, poder brindar la contención necesaria a las familias”.
“Ayudamos y si nos ayudan a nosotros, podemos continuar ayudando, es toda una cadena. Posiblemente una señora de Moquehuá también venda los artículos del Garrahan en la localidad”, cerró.